martes, 8 de enero de 2013

Desde Argentina, solidaridad con Alfon, preso en España

Los abajo firmantes, hombres y mujeres comprometidos con las luchas populares en la Argentina y solidarios con las causas de los pueblos del mundo queremos expresar nuestra solidaridad con los movimientos sociales del Estado español, nuevamente azotados por la represión derivada del plan de ajuste impulsado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. En esta ocasión emitimos un mensaje de aliento y apoyo al compañero Alfonso Fernández, un joven madrileño de 21 años, único detenido en la pasada huelga general europea del 14 de noviembre, acusado de tenencia de explosivos mediante un procedimiento policial plagado de manipulaciones y pruebas falsificadas.

Alfonso fue detenido por la policía española cuando se dirigía junto a su compañera a buscar a un familiar suyo para participar en las diferentes marchas y acciones de protesta convocadas para ese día, cuando fue abordado por agentes de civil. En las inmediaciones la Policía había encontrado oportunamente una bolsa con material para fabricar explosivos. A partir de ese momento, Alfonso fue puesto a disposición judicial e ingresado en prisión, aplicándole el tristemente célebre régimen FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), sistema que se aplica a los imputados por delincuencia internacional o a presuntos miembros de Al Qaeda. La acusación es tan endeble, que la figura argumentada por la justicia del régimen español para su encarcelamiento no existe en su sistema penal: la "alarma social", propia de la legislación franquista.

El pueblo español vive uno de los momentos más duros en materia social y económica desde el fin de la dictadura. En los últimos meses, su economía ha mostrado cómo el plan de los centros económicos europeos se está cumpliendo punto por punto, y donde los trabajadores del país ibérico están sufriendo en sus carnes las consecuencias del ingreso español al Mercado Común.

En el año 1986 España y Portugal eran los flamantes nuevos socios del "club europeo", como lo llaman los altos empresarios y oligarcas españoles. Las condiciones de ingreso fueron esencialmente tres: la reducción drástica del sector industrial español para garantizar la competitividad de los centros productivos de Europa Central con miles de despidos en el sector minero, naval y automotor; reorientación económica general hacia el sector servicios y la agricultura exportadora, creando grandes polos logísticos y agrícolas de muy bajo valor añadido, y un acceso sin condiciones al mercado del crédito, aumentando de manera vertiginosa el endeudamiento del Estado, nacionalizando la deuda empresaria privada y eliminando en la práctica cualquier atisbo de soberanía de los pueblos del Estado español.

Como lo hiciera el Fondo Monetario Internacional con la Argentina desde la dictadura militar en adelante, la Unión Europea impone a los países dependientes del continente cruentos condicionamientos que tienen como horizonte garantizar la posición dominante de los monopolios alemanes y franceses sobre el conjunto de los pueblos y donde siempre será necesario un brazo represor que imponga el modelo neoliberal e imperialista que nosotros como pueblo también hemos padecido. La moneda única europea es para los países pobres del continente lo que para nosotros fue el plan de convertibilidad y dolarización de nuestra economía; el Mercado Común de la UE es lo que a nosotros fue el ALCA, y la represión de estos últimos meses es cada vez más parecida a la de los gobiernos de Ménem y la Alianza.

En este caso, los grupos empresarios europeos y sus organismos financieros han encontrado en la derecha neofranquista el perfecto teniente para sus planes. El fascismo español, que nunca fue desalojado ni depurado de las estructuras políticas del Estado, ha reorganizado su estructura de poder a través de un sistema parlamentario vaciado de contenido donde la monarquía y los partidos políticos (ya sean el Partido Popular o el Partido Socialista) son la fiel representación de lo que la oligarquía financiera quiere y necesita.
Como compañeros solidarios e internacionalistas, enviamos a Alfonso, a su familia y a sus compañeros un fraterno mensaje de solidaridad desde la Argentina, con la convicción de que este golpe represivo van a superarlo, y lo superarán también con las armas de la movilización y la solidaridad desde todos los rincones
del planeta a las que nos sumamos como militantes, como organizaciones y como pueblo.


Enviar adhesiones a: lapatriamorena@gmail.com

Primeras adhesiones

Organizaciones:
Movimiento de Liberación Carlos Mugica
Juventud Peronista-Venceremos
Motokeros Trabajadores Argentinos (MTA)
Agrupación Norma Arrostito
Frente Nacional Campesino (Argentina)
H.I.J.O.S. Madrid
Resumen Latinoamericano
La Voz del País
Gremial de Abogados
Movimiento Popular La Dignidad

Personas:
Leticia B. Campanella
Sergio Ortiz, secretario general del Partido de la Liberación (PL) de Argentina
Carlos Aznárez, Director de Resumen Latinoamericano
María Torrellas, Editora de Resumen Latinoamericano
Alfredo Grande, médico psiquiatra
Silvia Elena Quevedo
Perla Amelia Díez
Diego Herchhoren (Abogado)
Marta Speroni, militante internacionalista por los Derechos Humanos
Ana María Ramb (Escritora)
Víctor Martínez
Lis Ferrari
Maria Cristina Ortiz
Javier Serantes
Maya Lambert
Eduardo Soares (Abogado)
Alfredo Argento
Carlos del Campo
Francisca Di Carlo


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