El pasado sabado 19 de noviembre, un pequeño grupo de estudiantes realizó en la Universidad Californiana de Davis una protesta pacífica en contra de la inminente subida del precio de los estudios universitarios, que reduce cada vez más el acceso de gente con menos recursos económicos a cursar estudios superiores. Este hecho habría pasado desapercibido, posiblemente no hubiese sido retrasmitido en ningún medio informativo, pero la policía roció con aerosoles de mostaza a menos de medio metro de las caras de los. La imagen, grabada por alumnos de la universidad, ha dado la vuelta al mundo y se puede ver la excesiva violencia policial ante una sentada pacífica.
Aún así, en algunos medios de comunicación dentro y fuera de EEUU se ha dicho que el objetivo de la manifestación era apoyar al movimiento Occupy Wall Street y demostrar solidaridad con los manifestantes de la Universidad de California, Berkeley que fueron golpeados por la policía el 9 de noviembre. Con estas declaraciones, intentan crear opinión, hacernos creer que cualquier protesta proviene del movimiento indignado, que intentan tacharlo de violento y relacionarlo con cualquier aspecto negativo para justificar así la violencia y la represión de sus actos.
El indignado se ha convertido de pronto en el enemigo público número uno, pero su falsa información, su censura y su vilencia no conseguirá callar la verdad.
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