Lejos de prohibir estos actos por exaltación de la dictadura franquista que causó tantas muertes y que suprimió cualquier indicio democrático o por defender valores machistas, xenófobos, antidemocráticos y homófobos, la concentración ha sido cancelada por su coincidencia con la celebración de las elecciones, el cierre de campaña y la jornada de reflexión el día anterior y se celebrará una semana después, el día 27.
Sin embargo, el mismo día de las elecciones sí que tendrá lugar una misa en la basílica del Valle de los Caídos a la que está prevista la asistencia de la hija del dictador, Carmen Franco Polo y como viene ocurriendo en los últimos años, acudirá gente de la extrema derecha madrileña y alrededores a hacer propaganda y extender su discurso fascista ante la pasividad del gobierno autonómico y de los cuerpos de seguridad del Estado que les permiten campar a sus anchas, mientras día a día reprimen con dureza y brutalidad manifestaciones a favor de una democracia real, a favor de una sanidad y una educación públicas, hacen montajes policiales como en el caso del 4F y condenan el antifascismo.
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