A las 06.30 de la mañana del 9 de febrero, un portero encontró en la zona circundante del instituto FIAN el cadáver de Nikita Kalin, nacido en 1991. La policía llegó al lugar a las 08.00 y a las 11.00 informó a la madre del asesinato del compañero.
Nikita provenía de una sencilla familia de trabajadores y no escondió jamás sus ideas antifascistas y anarquistas. Fue apuñalado 61 veces, además de presentar fracturas en las costillas y diferentes heridas en la cabeza y no se detectó que le hubiesen robado nada, por lo que desde el principió se creyó en una agresión fascista como móvil del asesinato del joven Kalin.
Por el momento, la policía solo ha detenido a un sospechoso de ideología neonazi, cuya ropa tenía manchas de la sangre de Nikita, como han podido informar la policía a la madre del fallecido de manera no oficial.
Pese a la ferocidad y brutalidad del asesinato, la policía no ha interrogado todavía la madre de Nikita ni a un amigo, última persona que lo vio con vida, por ello y por el silencio de la policía con todo lo relacionado al asesinato, se sospecha que se intentará cubrir el caso, como ocurre frecuentemente en Rusia. No obstante, el sospechoso ya ha contratado un abogado.
Se teme que la investigación de la policía se desarrolle a favor de los intereses del arrestado (como ha ocurrido en otras ocasiones) por lo que diferentes colectivos antifascistas y de izquierda rusos han pedido apoyo y la máxima difución posible. Actualmente, una organización de derechos humanos ha ofrecido apoyo jurídico facilitando un abogado, pero se necesita todavía dinero para los gastos del funeral.
Si queréis ayudar a los amigos y la familia en la recaudación del dinero necesario para el
funeral, se puede hacer a través de la Cruz Negra Anarquista de Moscú.
NI OLVIDO NI PERDÓN
NIKITA, NOSOTROS NO OLVIDAMOS
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