El sistema capitalista crea condiciones de vida nefastas para la absoluta mayoría de la población. Este hecho se está agudizando en los últimos años a causa de los recortes impuestos por el Gobierno del PP -y que anteriormente también realizó el PSOE- que hacen que la crisis del propio sistema la tenga que pagar el conjunto de la población.
Esas condiciones de vida cada día más precaria se notan muy especialmente en zonas como el barrio madrileño de Tetuán. No es raro que en este barrio haya familias enteras que son echadas de sus casas pues los desahucios están a la orden del día, que cada día son más las personas a las que sus condiciones económicas no permiten llegar a fin de mes o que l@s jóvenes no tengamos opciones de tener un trabajo si no es en condiciones de absoluta precariedad, con salarios irrisorios y nula estabilidad. Es la historia de nunca acabar.
Es indignante que mientras a familias se las echa de sus casas, se recorte en Sanidad y Educación o mientras a la juventud castellana se le está negando un futuro digno, la clase política ha considerado que lo que hay que hacer para poner remedio a la crisis es rescatar entidades bancarias. Es escandaloso que este Gobierno corrupto imponga leyes que protejan la especulación y la usura profesionalizada que practican día a día los bancos a pesar de que eso sea la ruina para muchísima gente. Es intolerable que precisamente aquellos que son responsables de la crisis que nos hacen sufrir, sigan en el poder y continúen haciendo lo mismo que llevan haciendo desde siempre: explotarnos para tener una vida privilegiada de opulencia.
Creemos que esta situación no puede mantenerse así. No estamos dispuest@s a que nos sigan robando el futuro. Y queremos que su negocio a costa del pueblo acabe ya. La precariedad social de nuestro tiempo no es casual y tiene responsables. Y es por eso que desde la asamblea de Yesca de Tetuán el pasado viernes 15 de Marzo hemos llevado a cabo unas acciones en las que simbólicamente hemos precintado 23 sedes bancarias en la calle Bravo Murillo, acciones en las que les señalamos como responsables de nuestra precariedad, como una manera de decir que es la hora de cerrarles el negocio.
La juventud no debemos quedarnos de brazos cruzados ante nuestros problemas, vemos que su nombre es capitalismo. No podemos permitir que los causantes de nuestra ruina salgan impunes. Debemos hacer justicia, y la mejor manera de hacerla es arrebatarles el poder para siempre. Para eso sólo hay un camino, organizarse y luchar.
Joven ¡pasa a la acción!
Yesca – Asamblea de Tetuán
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